Partamos del principio básico de que la privacidad absoluta en Internet no existe y publicar debe entenderse como “hacer público”; si entiendes estos dos principios básicos ya diste los pasos más importantes para cuidar tu información personal, pero no es la única manera de hacerlo.
Existen distintos mecanismos para cuidar de tu información, si bien es cierto que nada te garantiza al 100 por ciento que pueda estar protegida de ataques, sí hay algunas acciones que puedes realizar para que tú o tu empresa mantengan un cierto estándar de seguridad.
Por si nadie te lo había dicho, te informamos que el primer y más grande riesgo de seguridad para tu información en Internet eres tú mismo; por ello, entender que no existe privacidad absoluta y que solo debes subir a la red información que estés dispuesto a que se conozca es el primer gran paso para cuidar tu privacidad.
De esta manera, ahora entiendes que gran parte de la protección de tu información depende del uso que hagas de la red, Internet es una herramienta muy poderosa y, como tal, su uso seguro depende del control que decidas tomar sobre ella.
La primera y más común de las recomendaciones es que utilices contraseñas seguras y por ello se entiende que trates que sean cosas que no se relacionen directamente contigo como fechas importantes o nombres de familiares o mascotas; utiliza todas las opciones que puedas: mayúsculas, minúsculas, números, caracteres especiales, etc.

No uses la misma contraseña para todas tus cuentas. Quizás eso sea complicado para ti si tienes muchas cuentas de redes sociales, correo electrónico, blog, banca en línea, etcétera; en esos casos utiliza un administrador de contraseñas que te permita guardar toda esa información en un solo lugar de manera segura, así solo tendrás que recordar una única contraseña y lograrás que personas ajenas no puedan acceder fácilmente a tus datos.
¿Haz notado que el contenido de los mensajes que recibes aparecen en la pantalla de tu celular aunque esté bloqueada? Eso significa que cualquiera puede leerlos aún sin que tú estés presente o tengas que poner tu contraseña o ID digital en tu dispositivo.
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La recomendación aquí es que puedes deshabilitar las notificaciones en tu pantalla de bloqueo, incluso puedes ajustarla para que te avise con un sonido que has recibido un mensaje pero que no te lo presente en la pantalla bloqueada, de esta manera evitarás que desconocidos tengan acceso a tus conversaciones.
Otra acción que debes atender parece tan lógica que pasa desapercibida, se trata de revisar periódicamente la configuración de privacidad y seguridad de tus servicios en línea, especialmente tus redes sociales.

Las empresas propietarias de las distintas redes sociales constantemente están actualizando sus políticas de privacidad en función de los ajustes que se hacen a las legislaciones de distintas partes del mundo, eso ocasiona que haya más o menos medidas de seguridad ara tu cuenta que debes conocer para que tengas control sobre lo que publicas y lo que no quieres que aparezca sobre tu perfil.
Todas las páginas web hacen seguimiento los sitios por los que navegas, cuánto tiempo pasas en ellos, a qué le das click, etcétera; toda esta información se comparte con el dueño del sitio para que pueda agregarse a la información que brindan otros usuarios y ayudarle a mejorar tu experiencia si sabe cómo interpretarla estratégicamente.
Aunque los navegadores te ofrecen el modo de navegación de “incógnito” mucha de esta información no se puede ocultar por ello es necesario utilizar herramientas especiales como navegadores de seguridad o habilitar la función de navegación privada que algunos antivirus ofrecen; de esta forma tus datos estarán más seguros.
Podría parecer absurdo mencionarlo pero no tienes una idea de la cantidad de personas que utilizan los servicios de mensajería para “guardar” contraseñas que puedan necesitar recordar en algún momento futuro.

Por eso no está de más mencionar que los servicios de mensajería no son espacios seguros de almacenamiento de información, aún si dicen tener cifrado de datos de extremo a extremo en muchos de ellos esta es una función que se tiene que activar, es decir, no viene de origen, algunos no tienen la opción de activarla pero ofrecen “chat secreto” para su uso, insistimos, aun a´si no es seguro para guardar contraseñas.
El servicio de WiFi gratuito en centros comerciales, restaurantes y hoteles se ha vuelto cada vez más común porque brinda mucha información a las empresas que lo proveen, las redes públicas no suelen cifrar el tráfico por lo que cualquiera que esté conectado a la misma red, si sabe cómo hacerlo, puede entrar a tu dispositivos y obtener información valiosa o sensible.
Una opción es que descargues aplicaciones que te brinden el servicio de VPN para evitar que algún fisgón pueda entrar a tu red; si te parecen demasiado costosas o innecesarias, asegúrate de no estar conectado a una red WiFi al momento de utilizar aplicaciones de banca en línea o en las que tengas que intercambiar información sensible; en esos casos es mejor utilizar tu conexión por datos móviles, incluso algunos bancos ofrecen la navegación en sus aplicaciones sin consumo de tus datos para ello.
Un detalle más: lo servicios de almacenamiento en la nube no suelen ser seguros para tus datos privados, guardar una lista de contraseñas en Google Docs puede ser una idea astuta pero poco segura, si tu servicio te ofrece cifrado de carpetas o archivos con contraseña utilízalo, para eso es.
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