En días recientes ha circulado cada vez más información respecto a un hackeo a los bancos mexicanos, los delincuentes habrían logrado robar una cantidad estimada entre 300 y 400 millones de pesos a través de simular transacciones entre clientes de distintos bancos con cuentas falsas que después eran vaciadas en sucursales.
Aunque el impacto económico a las entidades bancarias es grande, hay un daño igual o quizás mayor a largo plazo porque tiene que ver con la confianza o desconfianza que las personas tienen en la banca en línea, un tema que apenas comenzaba a permear entre los usuarios y cuya base radica en la credibilidad que se le puede tener a este tipo de transacciones.
Se trata de algo más que un simple problema de imagen, es un asunto que conllevaba elementos de identidad institucional, de confiabilidad en los procesos y de transmitir seguridad a los usuarios para que estos no pierdan el interés de realizar sus actividades bancarias a través de aplicaciones móviles o por computadora.
No hay mucha información respecto a la manera en la que los atacantes lograron vulnerar el sistema bancario pero sí para saber que, hasta el momento, al menos, no hubo perjuicio a ninguna cuenta de usuario, todo el dinero sustraído provino de cuentas de los propios bancos que, además, están aseguradas por lo que los propios bancos no tendrán grandes perdidas en realidad.
Los criminales digitales simularon operaciones interbancarias a través de cuentas falsas que después fueron vaciadas en sucursales para obtener el dinero en efectivo; este último hecho, arroja la pista de que es muy probable que personal dentro de las propias entidades bancarias hayan podido ser cómplices del delito.
Para los usuarios, la afectación se esta viviendo en las transferencias a las cuentas debido a que éstas están siendo mas lentas e incluso hay aplicaciones móviles que no funcionan o lo hacen con dificultad, lo que genera incertidumbre en los usuarios mientras que, en los cajeros electrónicos, algunos bancos han restringido las cantidades a sacar como medida de seguridad.
Se viene una, mas que necesaria, urgente campaña de los bancos para poder recuperar la confianza en la banca en línea y que la gente, que no entiende mucho de tecnología o de transacciones, entienda que podrá continuar utilizando sus herramientas bancarias digitales con plena confianza y seguridad, tal y como se había prometido hasta ahora.
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